¿Ser miembro de una Junta de Directores es riesgoso y no es cachendoso?

El mundo de la fiducia requiere que las personas tengan la capacidad intelectual para tomar decisiones rápidas, con agilidad, con prudencia, debidamente informadas, de buena fe, y asumiendo la responsabilidad que implica cualquier error u omisión. Como consecuencia de lo anterior, muchas veces los resultados de las decisiones pueden ser negativos y alguien tendrá que asumir las responsabilidades económicas. Unos de los pecados de las juntas es la inacción, tomar decisiones tardías, de mala fe y abusando de la discreción de la posición. Esto es igual aun para las corporaciones sin fines de lucro.

¿Cuál es la responsabilidad de los Directores y Oficiales en las Juntas?

Los Directores y Oficiales tienen tres responsabilidades básicas:

  1. Diligencia: Actuar razonable y prudentemente.
  2. Lealtad: No tomar ventaja de su posición para el lucro o interés personal.
  3. Obediencia: Las actividades de la organización deben cumplir con las leyes vigentes.

Cada día vemos más y más directores de negocios siendo demandados. Cada una de sus decisiones siendo escudriñadas por tribunales y estos no vacilan en descorrer el velo corporativo.

Estamos en una inflación y en una economía que por falta de liquidez en las personas se convierte en una litigante.

Así lo arriba expresado se hace sumamente necesaria tener que las Juntas de Directores tengan las protección fiduciaria con una Póliza de Responsabilidad de Directores y Oficiales (D&O).